Una finca particular en la zona alta de Barcelona convertida en hotel. El parking subterráneo de debajo del jardín limita las posibilidades de plantación. Se distribuyen jardineras de acero corten con manzanos arbustivos y mezcla de planta vivaz. Su colocación permite disfrutar tanto de la zona de baño como del bar. El suelo es de gravilla, tapizado con lippia que se cubre de florecillas durante todo el verano.
