Puigcerdá

Los prados de la Cerdaña y los casi desaparecidos frutales de la zona son el leitmotiv de este proyecto. El aspecto cambiante se consigue gracias a la diferencia de la altura del corte de la hierba, que varía la imagen del jardín después de cada siega. En función del ciclo vegetativo se obtienen superficies más o menos verdes. La estructura viene dada por la distribución de los frutales: perales autóctonos, ciruelos y nogales; y por la vegetación de los parterres: sedums, buddleias, perowskia y salvias. Los límites están poblados por abedules de corteza blanca y chopos, árboles que sobrepasan la altura de la casa y la aislan del exterior.


plano diseño jardín puigcerdá

Puigcerdà

6.400 m²

Inicio: 2000